Kilim

Importados a través de los tiempos estas piezas de vivos colores y materias primas naturales como lana, algodón o seda nos trasladan a los primeros aislantes que los pueblos nómadas utilizaron, y que han llegado a nuestros días para que a modo de alfombra o tapiz cubran superficies o paredes de todo tipo de estancias en el siglo XXI. Su colorido y practicidad han convertido estas alfombras ancestrales en una extraordinaria opción contemporánea.

Inspidadas en las piezas tradicionales, de sólidas estructuras, figuras geométricas y vivos colores estas alfombras tejidas a mano han alcanzado una gran popularidad y hoy las podemos encontrar en multitud de hogares que apuestan por una decoración moderna y minimalista.

La conjunción de las fibras naturales con su elaboración artesanal y sus orígenes milenarios te trasladan a un ambiente de armonía y sosiego que sólo la viveza de sus tonalidades rompen.