Las alfombras grandes son aquellas que se salen de las medidas estándar del mercado. Por esta razón, muchas veces son trabajos hechos a medida y que se realizan por encargo con sumo cuidado.

Normalmente, este tipo de alfombras se colocan en hoteles, iglesias o edificios públicos, aunque también se pueden utilizar en casas con salones muy amplios.

¿Cómo decorar una estancia con alfombras grandes?

Las alfombras grandes son ideales para trasladar sensación de confort y calidez a las estancias de mayor tamaño. A menudo los decoradores recurren a ellas para lograr un toque artístico y visual.

Cuando las alfombras tienen dimensiones considerables, se suelen elegir diseños estampados (ya sean con más o menos detalle ornamental) para que los espacios resulten más acogedores. Una alfombra monocromática creará mayor sensación de amplitud y este es justo el efecto que deseamos evitar.

El lugar por excelencia para colocar alfombras grandes es la zona del salón. Aquí se pueden utilizar dos alfombras para separar la zona del comedor y la salita o bien elegir una de gran tamaño que abarque toda la superficie. De esta forma, te asegurarás de que las patas de los muebles (sobre todo mesas y sillas) quedan siempre dentro de la alfombra.

Otra estancia de la casa que admite alfombras grandes es el dormitorio. Al tratarse de una zona de descanso y con poco tránsito, podemos optar por un diseño artesanal confeccionado en lana.

Las alfombras de lana son excelentes aislantes térmicos y acústicos. Las tendencias actuales de decoración apuestan por la superposición de alfombras, es decir, colocar una alfombra de grandes dimensiones que cubra todo el suelo y otra más pequeña en el pie de cama (por lo general haciendo contraste de color y textura).

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